Oración.

 

Un padre nuestro, una oración callada,

Por la madre que sufre y llora

La partida sin regreso; la hora

Más amarga de su vida. Que anonadada,

Contempla tu carita tierna, de hada.

En la paz del que un Cristo adora

En el tierno principio de su aurora;

Por angelitos bellamente iluminada.

 

Un ave María, una oración sentida

Por tu papi, pues dio a él tu vida

Sin asomo de protesta o de reto.

 

Y de rodillas un mil oh! pecadores.

Por nosotros, que vivimos sus dolores

Y tristes, te ofrecemos un soneto.